La empresa mixta Aigües d'Elx, encargada de la gestión integral del ciclo del agua en la ciudad, ha presentado la nueva campaña para concienciar y evitar que se sigan arrojando toallitas al inodoro. Según los datos aportados por Aigües d'Elx, en el año 2023 llegaron a las tres depuradoras del término municipal un total de 520 toneladas de residuos sólidos, de los cuales se estima que más de la mitad, unas 260 toneladas, correspondían a toallitas higiénicas y limpiadoras que fueron arrojadas indebidamente por los inodoros.  Estas no se degradan en el recorrido desde el inodoro hasta las depuradoras, sino que incluso forman madejas textiles que provocan atascos en los bombeos de saneamiento, en la red de alcantarillado y también en las bajantes y arquetas de las instalaciones interiores de saneamiento de los edificios. 

Para evitar que las toallitas obstruyan la red de alcantarillado desde el departamento de saneamiento de Aigües d’Elx realizan 53 limpiezas al año de los bombeos de aguas residuales, en algunas zonas donde la inclinación de la red de alcantarillado es menor, 11 bombeos tienen una planificación de limpieza semestralmente e incluso hay otros 7 bombeos que necesitan limpiezas cada cuatro meses. A pesar del trabajo de inspección y limpieza que se lleva a cabo, durante los últimos 12 meses se tuvo que actuar en 57 ocasiones en los bombeos porque las toallitas habían atascado el bombeo de aguas residuales y evitaba el correcto funcionamiento del mismo. 

En cuanto al proceso de depuración se recogen anualmente alrededor de 520 toneladas de residuos que no se pueden valorizar y que deben ir a vertedero con la calificación de residuos peligrosos, de los cuales se estima que más del 50% corresponden a toallitas de WC y desmaquillantes. Esta cantidad de residuos significa que cada año alrededor de 18 camiones transportan las 260 toneladas de toallitas que llegan a las 3 depuradoras de Elche al vertedero. 

Según un informe elaborado por empresas abastecedoras de agua y saneamiento en España, han calculado el impacto económico que supone las toallitas en la red de alcantarillado. El informe estima que se produce un sobrecoste aproximado entre 4 y 6 euros por persona al año y el encarecimiento de un 10 y 15%, de las actividades de mantenimiento, tratamiento y depuración de las aguas residuales. 

Además, de los problemas de las toallitas en la red de saneamiento hay que añadir el problema que ocasionan en las bajantes comunitarias, al obstruir las bajantes y la acometida que conecta la red particular comunitaria de las aguas residuales con la red municipal de alcantarillado. Según datos aportados por el Colegio de Administradores de Alicante, el importe medio anual de cada comunidad es de unos 350 euros.

Según informan desde Aigües d’Elx, el 95% del papel higiénico se disuelve en agua en media hora, por el contrario en el transcurso del recorrido de las aguas residuales desde el hogar hasta la depuradora, unas 24 horas, apenas se ha disuelto la toallita. Además, del gasto que supone las descargas de la cisterna del inodoro adicionales para que trague la toallita. Un impacto ambiental que se puede reducir simplemente con depositar las toallitas usadas en una papelera. 

Un impacto ambiental que se ve agravado con los episodios de lluvias torrenciales que eventualmente se producen en Elche, que al no disponer de una red separativa de pluviales y de residuales, cuando la red entra en carga, es necesario aliviar el exceso de agua al cauce fluvial para evitar el colapso de la red saneamiento y problemas más graves de las zonas urbanas. En estos alivios  lamentablemente arrastran residuos que no deberían estar en la red de alcantarillado como las toallitas que se vierten al cauce del río y que pueden permanecer durante años hasta que se degrade en su totalidad. 

El pasado verano, Aigües d’Elx realizó unos trabajos de limpieza en el tramo desde el puente de Barrachina y la EL-20 para eliminar los restos de toallitas incrustadas en los arbustos del cauce del río. 

Menudo Papelón

El Ayuntamiento de Elche y Aigües d’Elx lanzan la campaña “Menudo papelón”, una campaña de comunicación para concienciar a la ciudadanía sobre los impactos negativos que provocan las toallitas que se arrojan indebidamente por el inodoro. La campaña se centra en el impacto ambiental y económico que ocasionan las toallitas a la ciudadanía. 

Desde el Departamento de Comunicación, se ha informado que la campaña busca un tono cercano, humorístico y desenfadado para resaltar los problemas vecinales que provocan los atascos de las toallitas en las bajantes de la comunidad, con el correspondiente coste para los bolsillos del vecindario. Además, se quiere hacer partícipe a las personas que todavía arrojan las toallitas u otros cosas indebidas por el inodoro o el sumidero, que los residuos no desaparecen “mágicamente por el desagüe” sino que aparecen de nuevo creando problemas de atascos en el alcantarillado o como residuos en el cauce del río Vinalopó. Unos problemas que se evitarían con un simple gesto, no arrojando las toallitas y otros vertidos indebidos por el inodoro.