Mantenimiento y buen uso
Es importante distinguir y conocer las responsabilidades del servicio de agua y saneamiento municipal y nuestras obligaciones como propietarios. Por eso, resulta crucial saber qué partes de la instalación de agua potable y alcantarillado se consideran públicas y cuales son parte de la finca a la que dan servicio.
Las instalaciones interiores comienzan, en el caso del agua potable, a partir de la llave de registro situada en la vía pública, y en el caso del saneamiento, a partir de su conexión a la red de saneamiento.
El correcto uso y mantenimiento de estas instalaciones interiores corresponde a los propietarios del inmueble, ya sean particulares, empresas o a través de una comunidad de vecinos.
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Obligaciones como abonado
- Disponer de depósitos y grupos de presión en buen estado y con mantenimiento periódico.
- Disponer de válvulas de retención tras el contador evitando el retorno a la red de las aguas de la vivienda.
- Disponer de arqueta sifónica para la salida de las aguas residuales, impidiendo la entrada de múridos y otros y facilitando la limpieza de la acometida.
- Todos los elementos de fontanería deben estar adaptados para el transporte y almacenamiento de agua potable para uso alimenticio.
- En caso de contar con redes diferenciadas (riego, contraincendios, etc.), estas no deben conectarse entre sí, por el riesgo sanitario que esto ocasiona.
A causa de un mal mantenimiento o un uso indebido de las instalaciones interiores se pueden producir fugas o defectos que afecten a la calidad del agua y supongan pérdidas de un recurso escaso, así como atascos en la evacuación de aguas residuales.